MOSTAR : EL RESURGIR DE UNA CIUDAD

    Tras pasar unos días en  la ciudad amurallada  Croata de Dubrovnik, decidimos desviarnos de la carretera de la costa y llegar hasta Mostar en Bosnia, segunda ciudad del país y fundada por los Turcos Otómanos en el S. XV con población fundamentalmente musulmana.

 No era una decisión fácil, pues  la guerra de los Balcanes hacía muy poco tiempo que había terminado y las noticias que teníamos, indicaban que la ciudad de Mostar habría sufrido especialmente en dicha contienda..

En la frontera Croata de Metkovic, nos indicaron que no saliéramos de la carretera, pues todo el terreno estaba aún plagado de minas.. Durante el trayecto; de unos 50 km, comprobamos que a ambos lados de la calzada , indicaban por medio de cintas amarillas y carteles la prohibición y el peligro que ofrecían los terrenos  por los cuales pasábamos..

Durante el camino fuimos charlando sobre el origen de este conflicto que comienza a desarrollarse tras la muerte del Mariscal Tito, que fue capaz de dirigir el conglomerado de etnias, religiones, idiomas y sentimientos nacionalistas, que existían en la  antigua Yugoslavia. Esta federación estaba formada por los siguientes estados : Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia. Los motivos fundamentales  que desencadenaron el conflicto ,fueron los sentimientos nacionalistas de independencia y el deseo de Serbia de formar un solo estado “La Gran Serbia”..Tras muchos meses de conflicto armado, limpiezas étnicas (Srbrenika : 8.000 varones fusilados), asedios tremendos como el de Sarajevo y Mostar, bombardeos de ciudades históricas como Dubrovnik , exodos masivos y más de 130.000 muertos.. La guerra finaliza por la intervención militar  de la OTAN y el despliegue de los Cascos azules que contribuyó a firmar la Paz de Dayton en 1995.

    Tras la guerra, Bosnia se dividió en dos entidades: la Federación Bosnia-Herzegovina (mayoría musulmana y Croatas) y  la República de Srpska de población Serbia.  La presidencia del país es alterna, y la dirige un político de cada etnia. Croacia mantuvo sus fronteras y los miles de ciudadanos croatas que vivían en Bosnia poseen en la actualidad pasaporte croata..   Las relaciones entre los antiguos enemigos es complicada, en las escuelas y universidades las enseñanzas varían según sea el profesor Bosnio, Croata o Serbio.. Se piensa, que con el paso del tiempo la cosa se vaya normalizando.. El sufrimiento pasado en los años noventa fue devastador..

    Entramos en Mostar por la avenida del Mariscal Tito, de un aspecto desolador. La mayoría de los edificios estaban destruidos y en los que estaban de pie, sus inquilinos sin ventanas,sin puertas ni muros, parecía que hacían una vida normal.. Nos llamó la atención que los únicos edificios que estaban restaurados eran las mezquitas.

Allí, nos comentaron que los países árabes del golfo Pérsico habían contribuido a su restauración. Seguimos por El Bulevar; esta avenida, hizo de frontera de los dos bandos  durante la guerra y durante el largo asedio que sufrió la ciudad durante 18 meses.. El Bulevar va paralela al río Neretva. Aparcamos el coche en una zona cerca del famoso puente muy cerca de una puerta destrozada por los impactos de bala.

    El Puente Viejo  o Stari Most lo levantaron los turcos otomanos en el S. XVI. por orden de Solimán el Magnífico. Ha soportado durante siglos riadas, terremotos e incluso durante la 2ª guerra mundial, fue testigo del paso de los vehículos de combate blindados alemanes.. A pesar de todo, por una orden del comandante del consejo de defensa de Croacia se bombardeó y destruyó el 9 de Noviembre de 1993 en la plenitud de la guerra. Esto supuso la ruptura de la convivencia de siglos de las dos comunidades existentes en la ciudad (La católica Croata y la musulmana), que siempre habían convivido en armonía)..

    Cruzamos el puente provisional realizado por ingenieros militares españoles. Las dos torres que se alzaban en sus extremos, estaban destruidas. Me detuve un rato en mitad del puente para observar las riberas del río con bastante vegetación y algunos locales que a media altura ,parece que se convertirán en futuros restaurantes..La parte musulmana, llamado el bazar de Kujundzilik es una sucesión de locales de artesanía en una zona junto al río y de suelo empedrado.

Hoy día, la mayoría de los locales están cerrados y medio destruidos. En su origen; en la época otomana, era un lugar de trueque y de comercio.  Llegamos a la imponente mezquita de Koski Mehmed Pasha y nos situamos en el patio junto a la fuente. El minarete se alza  majestuoso hacia el cielo..Al salir del patio coincidimos con varios militares españoles desplegados en la ciudad.

Nos contaron anécdotas de su ayuda humanitaria y de las condiciones de vida de los habitantes de Mostar, que intentaban recuperar su vida y sus casas, para volver a una normalidad…Y que todo dependía de la ayuda internacional..

    Comimos por la zona en el antiguo mercado de Tepa, que desde la época otomana vende productos frescos de la tierra como higos, granadas, verduras y miel.. Nos sentamos en un sencillo bar que anunciaba comida típica Bosnia.. Nos sirvieron en unos platos envejecidos; pero muy limpios, unos Cevapis , una especie de salchichas cortas y gruesas de carne de cordero con cebollas crudas y una salsa agria. Al poco rato nos pusieron en una fuente bastante grande unas cebollas pequeñas llenas de carne (Sogan Dolma) y todo acompañado por panes de pita (Somun)..Y agua.. Todo muy bueno y de sabores potentes..Un señor, que imagino sería el dueño, nos pidió disculpas por no tener aún acondicionado el local. Con una sonrisa, nos ofreció un café.. En unos minutos, volvió con una bandeja de metal repujado con una cafetera y varios cuencos pequeños y uno más grande lleno de terrones de azúcar. Nos explicó que eran tradiciones antiguas  y llamó al café Bosanska Kahva..Vino una señora, y nos colocó en la mesa una bandeja con “Delicias Turcas”..Unos pastelitos cuadrados muy apetecibles..Dimos una buena propina, muy merecida y nos despidió toda la familia que se había situado al lado del padre…

    Cruzamos de nuevo toda la zona hasta el puente provisional y dimos un paseo por El Bulevar, que nos transmitió una sensación poco agradable..Decidimos salir de Bosnia y acercarnos a la costa Croata para  ir a la isla de Rab..

    La visita a Mostar ha sido impactante. Aún perdura en el ambiente esa sensación de inseguridad, de impotencia ante unos acontecimientos impensables hace pocos años..Toda guerra es terrible; pero ésta, ha sido un enfrentamiento entre vecinos, entre compañeros y acompañada de una brutalidad muy cruel. Inhumana.. Me prometí volver a esta ciudad cuando pasaran unos años..Quería pensar que saldrían adelante y que cuando vuelva, encuentre una ciudad recuperada..Se lo merecían…

                                               Mostar (Bosnia-Herzegovina) (2019)

    Después de pasar unos días en la ciudad de Sarajevo; capital de Bosnia y Herzegovina, pudimos comprobar, que esta ciudad es mucho más que la ciudad, en la cual murió asesinado el Archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914. Uno de los detonantes principales para el comienzo de la 1ª Guerra Mundial..Y observo que tiene  esta ciudad  muchas similitudes con la ciudad de Mostar, no sólo por su complejidad y belleza, por su mezcla de religiones y etnias, sino por haber sufrido en la guerra de los Balcanes de un despiadado asedio, que tuvo más repercusión en la capital por durar más de 1000 días..

    Antes de llegar a Sarajevo, habíamos recorrido la  desconocida y espectacular República de Montenegro, La carretera se adentra en el extenso Parque Nacional de Durmitor y recorre el impresionante cañón de Tara; el más alto de Europa, con paredes que alcanzan los 1300m. y 80 km de largo..Existe un proyecto de inundar el cañón y hacer una Megapresa Hidroeléctrica..Confiemos que no se llegue a realizar..

    Llegamos a la frontera entre Montenegro y Bosnia. Según algunas informaciones, una frontera peligrosa y punto “caliente” entre dos estados que no se toleran muy bien; Bosnia y la república serbia de Srpska, , poblada por Serbios (Mayoría),Bosniacos y Croatas..Se cruza un puente y unas instalaciones lamentables..

    Salimos de Sarajevo por una moderna autopista que conectó con la carretera  que conducía a Mostar. 50 km más al sur, la carretera llega al río Neretva, en una zona de presas y pantanos, que nos conducirá hasta la ciudad de Mostar..

    La ciudad nos recibió con un día soleado espectacular.. La carretera paralela al río Neretva, nos condujo hasta el centro, por el Famoso Bulevar. Yo tenía mucho interés por comprobar como estaba Mostar después de tantos años y la primera impresión fue muy agradable..

Ya no conocía la ciudad triste y destruida que recorrimos hace años.. Salvo raras excepciones, estábamos en una ciudad moderna, dinámica. . Antes de cruzar el puente, bajamos al río para tener una mejor perspectiva de toda la ciudad..Al llegar y colocarme delante del puente un intenso escalofrío recorrió todo mi cuerpo..Ya no estaba aquella pasarela de hierro provisional, construida por los españoles..

El esbelto puente aparecía de nuevo como símbolo de la unión de las dos comunidades. Las dos torres laterales, volvían a dominar con su altura todo el conjunto.

Las riberas del rio; en suave pendiente, daban cobijo a estratégicas terrazas de numerosos restaurantes. La ciudad había recuperado su vida, su colorido..Era una visión impactante.. La gran altura del puente, permitía ver la mezquita de Koski Mehned Pasha con su estilizado minarete dominando el río..

)

    Desde lo alto; manteniendo una antigua tradición, jóvenes atletas se tiraban al río desde lo más alto, a cambio de unas cuantas monedas mientras los turistas aplaudían..Subimos por calles empedradas hasta cerca del hotel y  nos dirigimos hacia la entrada del puente.

Allí, una muchedumbre se agolpaba en la zona más alta para esperar que los nadadores se tiraran a río.. La visión desde lo alto  era otra muy distinta a la que recordaba..En  las riberas del río se habían multiplicado las terrazas y locales; muchos de ellos, muy curiosos y apetecibles.  En el barrio musulmán que ascendía paralelo al agua, el colorido de las innumerables tiendas, me hizo olvidar la precariedad que tenían las pocas tiendas abiertas  que recordábamos de nuestra primera visita a la ciudad. La cantidad de gente que circulaba de un lado para otro es tremenda.

Muchas de las tiendas; la mayoría de artesanos, te ofrecían una gran variedad de productos, destacando las coloridas alfombras y muchos objetos de metal, cristal y variados  cuadros y pinturas, la mayoría con la silueta inconfundible del famoso puente..

Al llegar a la mezquita de Koski Mehmed Pasha no dudé en subir a su esbelto minarete. Una estrecha escalera interminable de caracol sube hasta la balaustrada circular de la torre, ofreciendo una vista inmejorable de toda la ciudad.

Durante un buen rato, estuve localizando los enclaves más característicos: Mezquitas, iglesias, puentes..

Todo entre  el incansable trasiego de personas que deambulaban por toda la ciudad..

Dedicamos el resto del día a pasear por la ciudad y visitar alguna galería de arte, para finalizar sentados en una de las animadas calles del centro.

    Al día siguiente, nos acercamos a Blagaj, para visitar el desconocido e impresionante monasterio de los Derviches deTekke del S. XV. Está situado en un paraje de cuento, bucólico, rodeado de agua, puentes y molinos y una cueva kárstica donde cae el agua del nacimiento del río Bune.

El edificio del monasterio  típico de la arquitectura otomana; está compuesto por una vivienda, hammam, hospedería , un panteón para los dignatarios musulmanes y un lugar de oración

    Los Derviches (“Los que buscan las puertas”), son monjes de una orden religiosa musulmana  (Sufíes), que buscan la santidad a través de la oración y la vida mística. Son los intermediarios entre el cielo y la tierra..

Para entrar en  el recinto monasterial, nos  “invitaron” a colocarnos unas largas faldas naranja a los hombres y a las mujeres un Hiyab o velo musulmán..Una visita imprescindible..

    El último día en Mostar lo dedicamos a completar la visita y a pasear. Por la tarde visité una exposición de fotos  realizadas durante la guerra.

La exposición está situada en uno de los extremos del puente, en una de las torres laterales.

Locura colectiva…

Tristeza..

Desesperación…Viendo esas fotos, se aprecia la verdadera tragedia e intensidad de la contienda.

Terminamos el día en la antigua plaza mayor de Mostar, hoy llamada la Plaza de España

  Es la más grande de la ciudad y dedicada a la gran ayuda y cooperación de las tropas españolas durante la contienda y los 23 años de permanencia en la ciudad y en el país (Más de 46.000 militares). En el centro de la plaza, hay un monumento dedicado a las 23 víctimas españolas que perdieron la vida durante la guerra..  

  En el monumento, destaca el escudo del grupo de militares gaditanos destinados allí..Emocionante.

Volvimos andando para el centro

En el camino varios edificios destruidos, daban fe de la magnitud de la tragedia vivida en la ciudad.

Estos edificios, se mezclan con las nuevas construcciones..

Es una sensación extraña…

Al llegar al centro un joven con su guitarra animaba el ambiente a la entrada del puente, mientras una multitud de personas iban y venían de un lado para otro..

El bazar mantierne abiertas sus puertas…

Ya no es la ciudad que conocí hace unos años..La gente ha recuperado la sonrisa..han vuelto a la vida..

Pero cerca del puente hay una piedra que dice : Don’t Forget 93..

Canon Inc

COMPARTE EXPERIENCIAS!
0 0 votos
Valoración
Suscribirse
Notificarme sobre
guest
0 Comentarios
Oldest
Más recientes Más antiguos
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
VIAJAR

Descrubir lugares te hace Vivir

Haz crecer tu cultura

Hemos llegado al final! Próximamente habrá mas...
0
Me encantaría conocer tu opinión, por favor comenta.x
()
x