La carretera del Grossglockner es la carretera Alpina más alta de Austria y tras 36 cerradas curvas nos lleva hasta los 2500m de altura sobre el nivel del mar. La ruta de 48 km, atraviesa el Parque Nacional de Hohe Tauern, donde numerosos miradores y paneles informativos nos enseñan las maravillas de este singular e impresionante lugar.

Esta genial obra de ingeniería, nos traslada hasta lugares llenos de encanto donde la naturaleza derrocha toda su belleza y nos ofrece parajes que alimentan todos nuestros sentidos..La carretera del Grossglockner está considerada como una de las carreteras panorámicas más bellas del mundo..

En el año 1922 nació la idea de construir una carretera alpina que llegara hasta el glaciar de Pasterze y cruzase el Parque Nacional, pero la falta de dinero atrasó el proyecto hasta 1930 y tras muchas dificultades se terminó en 1935. En las obras trabajaron más de 3000 obreros.. Días después de la inauguración, se celebró el Gran Premio de Austria de automóviles y motos.
La carretera une las ciudades de Fusch a.d. Grossglockner en el estado de Salzburgo con Heiligenblut en el estado de Carintia

La primera vez que intentamos ir fue frustrante. Llegamos hasta el paradisíaco lago de Zell am See y la bruma no daba buenas sensaciones para emprender la complicada ruta.. Seguimos hasta Fusch; último núcleo habitado antes de comenzar la ruta, donde paramos para tomar algo e informarnos sobre el trayecto.. Junto a la cafetería del hotel había unos aparatos de tv que informaban sobre el estado de la carretera. Todos los monitores estaban grises.. Y preguntamos que pasaba.. Nos indicaron que una intensa niebla y lluvia cubría toda la ruta y que no se podía acceder a causa de las inclemencias del tiempo..Algo decepcionados, nos quedamos a dormir en el hotel con la idea de hacer el camino al día siguiente.
Amaneció el día peor que el anterior y sin dudar, decidimos llegarnos a Salzburgo y continuar el viaje..

Han pasado dos años, el tiempo parece algo mejor, aunque una niebla matutina cae sobre la montaña.
Venimos de hacer un recorrido por los Dolomitas hasta el refugio de Auronzo, cerca de las tres Cimas de Lavaredo a 2333m de altura y para saturarnos más de naturaleza, queremos hacer la ruta del Groosglockner y pasar la noche en el bello pueblo de Heiligenblut..

Comenzamos nuestra ruta muy temprano y la carretera parecía tranquila. Paramos en el Museo Alpino (2300m) para observar la rica flora y fauna que existe en el parque.

Tras pasar muchas curvas cogimos el desvío que te sube hasta Edelweiss Spitze (2571m), pero la niebla que se resistía a desaparecer, no nos dejaba ver bien los más de 30 cimas que nos rodeaban y volvimos a la carretera principal hasta llegar una construcción que la usaban los obreros durante la construcción de la carretera. Hoy es una especie de exposición de fotos sobre la dureza y los inconvenientes que supuso la gran obra de la ruta Alpina.

Atravesamos el túnel de Hochtor (2504m) de 300m de largo tras varias curvas más llegamos a la inmensa explanada sobre el Glaciar de Pasterze

La niebla dificultaba aún la visión del Groosglockner (3800m) que ocultaba su cima, pero dejaba ver el espectáculo del glaciar que se perdía en la lejanía..

Nos asomamos al impresionante mirador encima del glaciar..

Decidimos bajar al lecho del glaciar en un funicular que nos bajó hasta un sendero muy pedregoso con grandes escalones.

Desde aquí se ven pequeños puntitos que se movían y nos dimos cuenta que eran las personas que caminaban por el lecho del glaciar.

¡La bajada era muy larga!, pero decidimos llegar hasta el final..

)Media hora más tarde, llegamos hasta el hielo y comenzamos a andar con mucho cuidado por las enormes grietas que aparecen por varios lados..¡Una experiencia alucinante y sobrecogedora!..

caminamos con cuidado sobre el inestable lecho del glaciar hasta situarnos en el centro

Al volver, entramos en el Centro de Visitantes Kaiser Franz Joseps Hohe. En el interior del edificio; con grandes cristales, se encuentra el Muse del Automóvil Antiguo y el espectacular mirador Swarovski.

El sol salió al fin con fuerza y liberó de la niebla todo el panorama. En unos minutos el Pico del Grossglockner aparecía con todo su esplendor y dejaba contemplar toda su silueta sobre el Glaciar de Pasterze..¡Impresionante!..

Paramos un buen rato ante el grandiosos espectáculo…

Volvimos a la carretera principal saturados de sensaciones para seguir tras pasar el puerto de Hochtor hasta la localidad de Heiligenblut, un pueblo de cuento situado en un bucólico emplazamiento.

Desde lejos se distingue la esbelta silueta de su iglesia con su elevada torre, rodeada de una intensa vegetación..Allá a lo lejos, se divisa la inconfundible silueta del Grossglockner con su cima siempre cubierta de nieve..
Al atardecer dimos una vuelta por el pueblo entre sus preciosas casas de madera saturadas de flores y nos sentamos a comentar las incidencias del día.. Una experiencia que no olvidaremos y quedará grabada en la memoria..
