Tréveris está situada a orillas del Río Mosela y es una visita imprescindible si recorremos el valle de este afluente del Rin. Está considerada la ciudad más antigua de Alemania al ser fundada en el año 16 a de C, por el emperador Augusto con el nombre de Augusta Treverorum.

Fue denominada la Roma del Norte, debido a la gran influencia que tuvo en la última etapa del imperio y por ser la residencia de varios emperadores como Constantino. La ciudad conserva varios monumentos de gran valor de la época romana, el más importante es su impresionante Puerta Negra. En total, posee 9 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco

Uno de los hijos ilustres de Tréveris es Carlos Marx. El centro de la ciudad es la plaza del mercado o Hauptmartk, con privilegio desde el año 958 para realizar las transacciones y trueques. La Marktkreuz.es una columna situada en la plaza que tiene grabado este privilegio.

La plaza es peatonal y en el centro se encuentra la fuente de San Pedro y las 4 virtudes del S. XVI.

La fuente está rodeada de bellos edificios Barrocos y Renacentistas; entre los que destacan el Ayuntamiento o Steipe, edificio del S. XV-

Muy cerca y rodeada de curiosos y coloridos edificios está la Rotes Haus, una casa Barroca del S. XVII que destaca por su rojo colorido.

En la fachada tiene una inscripción:
ANTE ROMAM TREVIRIS STETIT ANNIS MILLE TRECENTIS.
“Tréveris estuvo delante de Roma durante mil trescientos años”.
La plaza es peatonal y es muy agradable pasear entre sus variados puestos de frutas, verduras y flores. Paramos en un pequeño bar ambulante y nos ofrecieron unas copas de vino del Mosela que acompañamos con una carne con salsa y unas “Kartoflen.”fritas.

Detrás de varios edificios de la Hauptmarkt, está escondida la iglesia católica de estilo Barroco de St. Gangolf, del S. XVII. En su interior conserva un buen retablo y se respira un ambiente de suma tranquilidad. Subí hasta el mirador; desde allí, se obtiene una buena visión de la ciudad.

Continuamos por la plaza del mercado hasta la Puerta Negra, la joya de la ciudad. Esta se construye en el año 170 durante el mandato de Marco Aurelio y formaba parte de la muralla de la ciudad.

Está compuesta por más de 7.000 bloques de piedra arenisca y el peso de algunos de esos bloque, pesan más de 6 toneladas. Es una de las torres más antiguas de Alemania y tiene una altura de 30 m de altura. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1986.Me situé en una de las aberturas superiores-

Desde allí, se podía comprobar la multitud de personas que circulaban por la Hauptmartk, con la iglesia de St Gangolf al fondo y las terrazas repletas de gente.

Sobre los edificios de la Hauptmartk, se elevaban las esbeltas torres de la catedral con su imponente estructura.

Me apoyé en una de las enormes ventanas para leer en mi guía la curiosa historia de Simeón de Siracusa. En el S. XI el arzobispo de Tréveris contrató a un monje bizantino llamado Simeón de Siracusa; hijo de padre ciego que lo envió a Constantinopla para educarlo. En su Juventus, peregrinó a Tierra Santa e ingresó en un convento de monje en el Sinaí. Al cabo de los años, se le encargó ir a Normandía a recoger los tributos para mantener el convento.

Superados varios ataques de piratas, bandoleros y períodos de cárcel, Simeón no quería volver sin los tributos. Es entonces cuando le proponen acompañar al arzobispo de Tréveris a una peregrinación a Jerusalem. Cuando volvieron a Tréveris, Simeón pidió vivir cerca de la Puerta Negra y se recluyó como un ermitaño para dedicarse a la y oración y contemplación. Ya muchos le veneraban como a un santo., A los cinco años de reclusión murió y poco tiempo; después de un funeral multitudinario, lo enterraron en su última morada. Algunos años más tarde lo nombraron santo.

Ya fuera de la Porta Nigra, le eché un vistazo a tan fabulosa construcción y me acerqué hasta la catedral dando un paseo por el centro.

llama la atención que la catedral de San Pedro, está justo al lado de la iglesia de Nuestra Señora y es de grandes proporciones.

Está considerada como la iglesia más grande de Alemania y añade restos de otras edificaciones anteriores. Se construye en el S. IV y en el S. V los Francos la destruyen, se reconstruyó de nuevo y en el S. IX, los Normandos la vuelven a dañar gravemente. En siglos sucesivos se fue ampliando y se construye la Capilla de la Santa Túnica, una reliquia muy valorada y venerada.

La reliquia, la trajo Santa Helena; la madre de Constantino en el S.XII de Tierra Santa. La túnica fue la que echaron a suerte los soldados romanos, pues era “Inconsútil;” que no tenía costuras y no la podían dividir..
“Y.. después de crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes.” Mateo 27-35
El interior es de tipo basilical con 3 naves, 2 coros y 7 torres. El órgano es de 1753 y ha sufrido varias modificaciones y mejoras para ampliar su sonido.

La Iglesia de Nª Sª, se sitúa justo al lado de la catedral y se construye en el año 1235. Tiene planta de Cruz Griega y es de estilo Gótico alemán. Comparte un muro y un claustro con la catedral. En su interior destacan 12 columnas del S. XV con valiosos frescos de los apóstoles

En su interior, están enterradas varias personalidades de la vida civil y religiosa de la ciudad. Igual que la catedral, ambas son Patrimonio de la Humanidad. Dirigí mis pasos hacia la Basílica. Es increíble ver como una ciudad; que no está abarrotada de turismo, conserva un rico patrimonio de un valor incalculable y en un buen estado de conservación.

Tenía delante de mí la impresionante Basílica del emperador Constantino I el Grande. La Basílica o Aula Palatina se construyó en el S. IV para albergar el trono del emperador y tiene una medidas de 67m de largo, 26m de ancho y 32m de altura. Tiene dos piso sin contrafuertes y un ábside semicircular donde se situaba el trono de Constantino. Todo el habitáculo está rodeado de grandes ventanales. Fue bombardeado en la 2ª Guerra Mundial y restaurado meticulosamente..

Me acerqué a la casa natal de Carlos Marx, un edificio barroco de 1727 donde nació en 1818 una de las personas más influyentes del S XIX. Marx nació en Tréveris cuando la ciudad pertenecía al Reino de Prusia en 1818..

Dedicó su vida a la investigación, a la política y al periodismo. Junto a Engels redactaron el Manifiesto del Partido Comunista; una de las obras más importantes del Marxismo. La casa tiene dos plantas; la planta baja, está dedicada a la biografía familiar y personal. El piso superior, explica su obra y la repercusión en el mundo. El agradable jardín, expone algunas esculturas y bancos para descansar.

Calles con buenos edificios Barrocos nos llevaron en un tranquilo paseo hasta el Palacio de los Electores.

Un bello edificio Renacentista con elementos Rococó que sirvió de residencia de los Arzobispos y electores desde el S. XVI.

El palacio ha tenido una compleja historia y ha sido utilizado para diferentes usos. En la expropiación de los franceses; en épocas de Napoleón, fue utilizado por las tropas francesas y durante la II guerra mundial, sufrió serios desperfectos que fueron reparados años más tarde. En el jardín, se halla la Fuente del Reloj de Agua, con varias figuras de animales que representan símbolos de la historia de la ciudad.

Vuelvo a consultar mi guía y observo que aún quedan varios monumentos importantes y dirigí mis pasos hacia las Termas Imperiales, edificadas con amplios muros y grandes ventanales y una compleja red de cámaras y pasajes subterráneos y un ingenioso sistema de canalización y calefacción.

Se construye en el año 300 con un ingenioso sistema para los baños y los ejercicios gimnásticos.

Algo alejado del centro se encuentra el anfiteatro romano, situado entre viñedos en un paraje muy agradable.

Se construye en el año 100 con una capacidad de 25.000 personas. Una gran pared, separa las gradas del foso y estaba destinada a contener las jaulas de los animales salvajes destinados a los espectáculos. El anfiteatro está perfectamente situado bajo una colina. Al no ser inundable, estuvo dedicado a espectáculos de batallas de gladiadores o cacerías de animales salvajes.

Al día siguiente dimos un paseo por la ciudad hasta el Puente Romano; el Römerbrücke, sobre el río Mosela. Tiene una longitud de 200m y está sostenido por 9 pilares originales romanos. Se comienza a construir en el S II y ha tenido varias intervenciones en los siglos Xii y XVII. Es el puente más antiguo de Alemania y hasta la Edad media tuvo una puerta en uno de sus extremos; la puerta Inclyta, parecida a la Puerta Negra. Como todos los monumentos romanos de Tréveris, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Nos dirigimos en el coche por la orilla izquierda del Mosela hasta Igel, situado a unos 9 km de Tréveris y muy cerca de la Frontera de Luxemburgo. Queríamos ver la Columna de Igel, un monumento funerario romano del S. III. La columna de 27m de altura fue un monumento a una familia importante. Tiene relieves en sus 4 caras que representan escenas mitológicas sobre Aquiules, Perseo y Andrómeda, Hércules yy escenas cotidianas de la vida en Augusta Trteverorum (Trier). En la parte superior, se sitúa Júpiter trasladado al Olimpo por un águila (Igel). El monumento es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1986. Impresionados por la riqueza monumental de la ciudad de Tréveris, continuamos hasta Coblenza, donde el río Mosela se une al histórico Rin..